● No retrasar fecha límite para declaración de personas morales,
fue una oportunidad perdida para el Gobierno Federal
● Sector empresarial seguirá siendo solidario con trabajadores
● ¿Qué le impide ver al presidente López Obrador lo que otros
gobernantes ya percibieron?
En la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex)
no compartimos la visión del Servicio de Administración Tributaria (SAT),
que apelando a la “solidaridad” de los contribuyentes, les solicita pagar
sus impuestos en forma regular, como si los tiempos que estamos
atravesando no ocurrieran en una época extraordinaria, en la que nos
enfrentamos a la crisis económica y sanitaria más grave de la historia
contemporánea nacional.
Pareciera ser que en el órgano desconcentrado de la Secretaría de
Hacienda y Crédito Público (SHCP) no están conscientes que las
condiciones de millones de trabajadores, profesionistas y PYMES, son
estos momentos de precariedad y de subsistencia, ante la poca o nula
actividad económica y consumo de la población, ya que fueron las propias
autoridades federales las que declararon un “estado de emergencia
sanitaria por causas de fuerza mayor”, que implica el cierre de negocios
no esenciales y la restricción de movilidad.
En la Coparmex coincidimos en hacer un llamado a la solidaridad de
las empresas mexicanas para con sus trabajadores, generando todas las
medidas preventivas posibles que garanticen su salud y, por supuesto,
entendemos que nuestra principal responsabilidad, y donde más le
ayudamos a México, es preservando la fuente laboral y el empleo bien
remunerado.
Entendemos que la percepción del SAT y del Gobierno Federal es que
todos los contribuyentes tienen ahorros suficientes que les permitirían
subsistir 6 meses sin o con escasas ventas, así como seguir pagando
rentas, nómina y gastos, lo que por supuesto no se ajusta a la realidad,
ya que la mayoría de los mexicanos viven al día o incluso empeñado el
futuro de sus empleos, profesionales, empresas o negocios.
Por supuesto que entendemos que es una obligación moral y
constitucional de todos los mexicanos contribuir al gasto público, y que
estas condiciones de salud exigirán mucho más de todos nosotros, pero
también es responsabilidad del Gobierno Federal solidarizarse con todos
los contribuyentes de México, y en especial, con los mexicanos de
menores recursos y capacidad económica, los más necesitados de
nuestro país.
Las y los contribuyentes también son mexicanos, que requieren la
atención y solidaridad del SAT y del Gobierno Federal, quienes deben
dictar medidas que alivien su carga de forma temporal. Dejamos en claro
que en la Coparmex no hemos pedido en el paquete de propuestas
presentadas para la consideración del Poder Ejecutivo Federal, la
eliminación o condonación de impuestos.
Lo que en el Sector Empresarial hemos venido solicitando de forma
puntual y sensata, son medidas temporales razonables, como el
diferimiento optativo de la declaración anual de personas físicas y
morales, la eliminación o reducción temporal de pagos provisionales de
ISR, o estímulos a la inversión para activar la economía, e incluso,
suspender temporalmente actos de fiscalización, por razones de salud
(para evitar contagios) y segundo para no aumentar la carga
administrativa innecesaria en este tiempo de aislamiento.
En el Sector Empresarial padecimos de las condiciones económicas de
poco crecimiento de nuestro país en el 2019, por lo que no soñamos con
que dicten medidas que impliquen un costo como otros países, por
ejemplo, Brasil que decidió destinar el 1.8% del PIB en medidas en favor
de sus contribuyentes para enfrentar los daños económicos generados
por la pandemia, o como en el caso de Chile, con acciones que implican
el 4.7 % del PIB. Pero lo que sí podemos esperar es, al menos, que
nuestro Gobierno Federal genere medidas y propuestas razonables de
mitigación de cargas fiscales.
Hemos pasado antes por otras contingencias de salud, por lo que ya
existen parámetros que han resultado exitosos en el pasado, como lo que
ocurrió con el H1N1 en el año 2009. Por lo que lo razonable sería tomar
como base dichas medidas de mitigación económica, o bien, las que
sugiere la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo) para
todos sus países miembros, y que hasta el momento las autoridades
federales han decidido no acatar.
Por último, en la Coparmex nos preguntamos: ¿El Gobierno de México
es solidario con sus contribuyentes y sus trabajadores? ¿Se está
entendiendo cuál es la verdadera situación económica de los mexicanos
y las empresas ante la evidente baja de consumo o actividad económica
derivada del coronavirus COVID-19? ¿El Poder Ejecutivo Federal tiene
estimados los empleos que se perderán ante la inacción y falta de
medidas? ¿Qué le impide a la Administración encabezada por Andrés
Manuel López Obrador de ver lo que el resto del mundo parece tener muy
claro?