El segundo punto preocupante, es la posible utilización de los programas sociales para uso político, algo que empieza a ser denunciado por algunos sectores de la sociedad, por lo que es necesario blindar dichos apoyos para evitar chantajes políticos que beneficien a los candidatos y candidatas con votos a cambio de ayudas sociales, pues en Coparmex creemos que los ciudadanos merecemos ejercer nuestro derecho al voto con total libertad; desafortunadamente muchos actores políticos aprovechan la vulnerabilidad social de algunos sectores de la sociedad para condicionar becas, programas y apoyos a cambio de la promesa del voto y eso no se puede permitir.
De acuerdo con la última medición de la pobreza de CONEVAL, en nuestro país del 2018 al 2020, la población en situación de pobreza aumentó de 41.9% a 43.9%; es decir, pasamos de tener 51.9 millones de personas en condiciones de pobreza a 55.7 millones de personas. La población en situación de pobreza extrema aumentó de 7.0% a 8.5%, pasando de 8.7 millones a 10.8 millones de personas.
Estas cifras son alarmantes, pues aproximadamente 4 millones de mexicanos más comenzaron a tener dificultades para satisfacer sus necesidades básicas; aunado a esto, también se sumaron 2.1 millones de personas a los índices de pobreza extrema, debido a que sus ingresos se encuentran por debajo de la línea de bienestar y no les alcanza para adquirir ni siquiera la canasta alimentaria básica. De ahí que surja la sospecha de que los apoyos sociales puedan utilizarse con fines político-electorales al existir padrones de beneficiarios opacos, que no cuentan con reglas de operación formales y técnicamente respaldadas, pues muchos son ejecutados a través de una red de operadores poco institucionalizados y al entregarse en muchos lugares a través de dinero en efectivo.
Estoy convencido que ayudar a quienes menos tienen tiene que ser una convicción y un compromiso social y no un cálculo político, por eso es que en Coparmex proponemos que la entrega de apoyos sea focalizada para que realmente lleguen a quienes los necesitan y evitar que se entreguen de forma indiscriminada, además debe haber transparencia en el manejo de los padrones de beneficiarios, así como de sus reglas de operación para evitar cualquier tipo de condicionamiento. Es momento de generar conciencia ciudadana para no dejarnos corromper y denunciar inmediatamente cualquier acto irregular que nos limite nuestro derecho a votar libremente. Participa, vota y exige.